
Hace unos días reunimos a la gente en Arroyo de la Encomienda para cantar unos villancicos con panderetas y zambombas. Nos unimos a una convocatoria lanzada desde el Ayuntamiento y que ya secundaba la escuela de música. Y allí nos juntamos varias personas a tocar y cantar. Un gusto de juerga y una pena de Covid, para poder hacerlo sin problemas de acercamiento, sin mascarilla y con vino…